Plan de derribos y
Renovación de Polígonos

Entre las actuaciones para mejorar el aspecto estético y la calidad del urbanismo de Langreo, los sucesivos planes de derribos son una herramienta fundamental. El equipo de gobierno socialista ha impulsado uno por año, con una inversión total de cientos de miles de años, para que el Área de Urbanismo localice inmuebles abandonados y en ruinas y organice su demolición. En caso de localizar a sus propietarios, el Ayuntamiento les cobra el coste de esos trabajos.

De esta manera, el ritmo de los derribos ha alcanzado más de 20 edificaciones por año y el plan llega a todos los distritos del concejo. Destacan los realizados en la entrada a Sama por la calle Constitución, en la misma zona en la que la construcción del Palacio de Justicia y de una residencia geriátrica en el solar ocupado por el antiguo Toniher renovará por completo el aspecto de todas esas manzanas.

En la misma línea de mejorar el aspecto de las zonas más degradas de Langreo, se desarrolló un plan de intervenciones artísticas en cinco muros libres sobre los que diversos artistas urbanos han plasmado sus murales y está en marcha una segunda actuación sobre nuevas medianeras. En total, la inversión supera los 200.000 euros entre ambos planes. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento ha convocado un plan de fachadas dotado con más de 400.000 euros para realizar trabajos de mejora a petición de los propietarios.

A la renovación urbana no son ajenos los polígonos industriales del concejo. Las peticiones de las asociaciones empresariales para ese tipo de inversiones recibieron respuestas con sendos proyectos de mejora de la seguridad contra incendios en los polígonos de Valnalón y Lada-Meriñán, a los que, gracias a la financiación del IDEPA, llegaron 600.000 euros, y con obras de mejora de la señalización y la seguridad vial en Riaño con medios propios del Ayuntamiento langreano.

Los proyectos sirvieron también para obras de mejoras en edificios públicos y singulares del concejo. En Sama, la Casa Consistorial recibió más de 300.000 euros para la renovación de su techumbre y la mejora de su eficiencia energética para comodidad de los trabajadores y de los ciudadanos que a diario realizan trámites en ella. También se restauró la fachada de Casa Cuca.

En La Felguera, se destinaron 300.000 euros a una reforma integral de la plaza de abastos que incluyó el saneamiento de la techumbre, la renovación de la fontanería, la sustitución de las luminarias por puntos LED y la instalación de nuevos aseos. Junto con el compromiso de licitar periódicamente los puestos vacíos y el cambio del reglamento para admitir nuevos usos, la intervención debe dar nueva vida al emblemático espacio comercial.