Si Iberdrola se va, tendrá que ser con compensaciones; la térmica produjo beneficios durante 70 años a costa de nuestra calidad ambiental

Son las primeras fiestas de El Carbayu para Carmen Arbesú, alcaldesa de Langreo desde el pasado 15 de junio. En sus primeras diez semanas en el cargo, ha intentado cerrar los dos proyectos de inversión pública más importantes en el concejo, el soterramiento de las vías de la antigua Feve y el centro para personas con discapacidades neurológicas; y ha presentado nuevos enfoques que aún se debaten. La alcaldesa defiende su trabajo y explica la organización del nuevo equipo de gobierno en esta entrevista.

–¿Qué diagnóstico hace del concejo tras sus primeros dos meses y medio en el cargo?

–Veo a Langreo con el mismo potencial del que hablaba el programa electoral del PSOE con el que me presenté en mayo. El concejo viene de décadas muy duras. Hemos pasado por la reconversión y por la crisis, hemos perdido mucha población y hay vecinos y vecinas que sufren por el paro, las desigualdades económicas y la exclusión social. Todo eso es cierto y negativo. Pero, al mismo tiempo, Langreo tiene fortalezas y posibilidades que, bien aprovechadas, deberían permitirnos recuperar nuestro lugar como uno de los motores industriales de Asturias y como un territorio de desarrollo y progreso. Tenemos nuestra tradición industrial, además de jóvenes que han completado una gran formación universitaria o en centros punteros de FP, y suelo de sobra para proyectos bien de corte tradicional, bien basados en las nuevas tecnologías y en actividades limpias. Toca ir a mejor y que esa mejora la noten todos y cada uno de los habitantes del municipio.

–¿Cree que se nota ya el cambio, que se siente su mano en el Ayuntamiento?

–Han pasado poco más de dos meses, así que todo está en proceso de arranque y construcción. Pero tenemos nuestras propias ideas y proyectos. También creo que traemos otro estilo, que la mayoría de los langreanos y las langreanas ya se han dado cuenta de que ha cambiado el talante del equipo de gobierno. Escuchamos más, trabajamos más y no le cerramos las puertas a nadie.

–Pasan los años y los vecinos esperan respuestas a los mismos asuntos, ¿cómo van el soterramiento y el Centro de Referencia Estatal de Barros?

–En los dos frentes hemos vis- to avances en estas semanas. El Ministerio de Sanidad ya ha empezado las contrataciones de personal para poner en marcha las instalaciones de Barros. Solo es cuestión de muy poco tiempo que cualquiera que pase junto a ellas aprecie actividad. Se pondrán en marcha gradualmente, los usuarios llegarán poco a poco y dentro de unos meses estarán a pleno rendimiento. De la misma manera, el envío de un borrador de convenio de muestra que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ha retomado el proyecto de soterramiento en Langreo. Es cierto que hubo problemas burocráticos hace meses, pero los hemos superado, vamos a firmar ese nuevo documento y confiamos en que esta vez las obras que quedan se harán del tirón.

–La oposición no se cree ni los plazos ni el compromiso con el soterramiento, ¿por qué ésta vez va a ser diferente?

–Porque a nadie le interesan más retrasos. Algunos grupos de la oposición están agitando de manera irresponsable dudas sin base sobre el proyecto. Hacen política a corto plazo y, en vez de alegrarse por la solución para unas obras tan importantes para Langreo y que se han retrasado más allá de lo aceptable, juegan a sembrar desconfianza sobre las administraciones y sobre este equipo de gobierno. No acabo de entender lo que pretenden. Desde luego, no dicen la verdad cuando nos acusan de ocultarles el convenio y de no sé qué oscuros motivos partidistas. Ya lo he dicho alguna otra vez este verano. ¿Qué motivos, qué argumentos racionales, tendría yo para ocultar el documento? La oposición tiene que conocerlo sí o sí porque el Ayuntamiento necesita el visto bueno del pleno para firmarlo, así́ que, cuanto antes lo conozca y haga las aportaciones que estime necesarias, mejor para todos. Dicen que hemos roto los consensos sobre el proyecto, pero los que reman en dirección contraria a los intereses de los vecinos son ellos.

–Han cerrado los pozos mineros y a la térmica de Lada parece quedarle cada vez menos tiempo, ¿se le viene encima otra crisis a Langreo?

–Yo espero que no. Es verdad que los indicadores son preocupantes, tanto si miramos a la economía mundial, como a la europea o a la española. Y tal vez volvamos a una recesión generalizada que, evidentemente, afectaría a Langreo. Pero si me está preguntado únicamente por los factores internos del municipio, no creo que nos vaya a ir mal. El sector del carbón, por desgracia, ha adelgazado tanto en las últimas décadas que el empleo o el paro ya no dependen de él. El cierre de Lada, por el contrario, sí será́ un palo sobre la actividad y el empleo. Pero Iberdrola aún tiene que sentarse con el Ayuntamiento a explicar sus intenciones. A nosotros no nos gustaría que se fuera. Si lo hace, tiene que ser con compensaciones. La térmica ha producido beneficios durante setenta años a costa de la calidad ambiental del concejo y son necesarias reparaciones e ideas para el futuro si la empresa decide dejarnos. No puede ser un proceso sencillo y gratuito para ella.

¿Se equivoca el Gobierno de España al acelerar los plazos de la descarbonización y la transición ecológica de la economía?

–No lo sé. Estamos hablando de procesos muy complejos y de decisiones que se toman en ámbitos muy alejados del Ayuntamiento, a escala europea y nacional. Nos trascienden y a veces nos los encontramos hechos. En general, salvo un puñado de negacionistas que suelen situarse a la derecha en política, nadie duda, y en Langreo tampoco podemos hacerlo, aunque nuestras actividades tradicionales se resientan, de que es necesario recortar ya las emisiones contaminantes a la atmósfera. El calentamiento global, la crisis del clima, no son un camelo, una broma o algo que vaya a suceder en un futuro lejano, sino un fenómeno que se está dando ya ante nuestros ojos. Es necesario atajarlos y poner manos a la obra cuanto antes. Lo que Langreo defenderá hasta la afonía es que la transición sea justa con territorios como el nuestro, que no produzca ganadores y perdedores, y que se haga a un ritmo que permita habilitar nuevas industrias y empleos para sustituir a los que ya no resulten viables sin dejar a ninguna persona atrás.

–¿Está Langreo preparado para esa nueva economía?

–A veces se nos olvida que el tejido productivo del concejo está diversificado. Aceptamos esa caricatura de las Cuencas como monocultivo del carbón y las subvenciones que lanzan algunos sectores interesados en atacar ciertas políticas públicas. Y no es cierta. En Langreo está Bayer fabricando el principio activo de la aspirina para todo el mundo y está Capgemini, que es una gran empresa mundial en el ámbito de la transformación tecnológica y la consultoría digital. Y está toda la red de pymes que, desde nuestros polígonos industriales y desde la Ciudad Industrial y Tecnológica de Valnalón, ofrecen bienes y servicios en una economía globalizada. Por supuesto que estamos preparados para el presente y para el futuro.

–Pero el paro no disminuye deprisa, ¿podrá́ despejarse el pesimismo durante su mandato?

–Crear empleo y atraer a nuevas empresas para que creen oportunidades de trabajo y paguen buenos sueldos en el concejo es una de nuestras prioridades. Valnalón es una gran tarjeta de presentación. Tenemos suelo industrial disponible y estamos abiertos a recibir proyectos innovadores o de jóvenes empresarios. A largo plazo, quizá más allá de este mandato porque hablamos de proyectos complejos y con un coste económico elevado, los terrenos de los Talleres del Conde, Nitrastur y la térmica de Lada, si Iberdrola se va, pueden acoger nuevas industrias, preferiblemente limpias y de base tecnológica. Tal vez cambie la naturaleza de los procesos que se desarrollen en el Langreo del futuro, pero no concebimos en el concejo más que como uno de los grandes polos industriales de Asturias. Lo que ha sido en los últimos 150 años.

–A las pocas semanas de tomar posesión ya sufrió́ una baja significativa en su grupo. Rita Camblor dejó de ser concejala de Hacienda al ser llamada a formar parte del Gobierno de Asturias, ¿cómo afecta ese cambio al equipo de gobierno?

–Hemos trabajado para conseguir una remodelación y el nuevo equipo trabajará igualmente bien. Rita era un activo. Es una persona capaz y resolutiva. Asturias ha ganado una gran consejera, pero Langreo no se resentirá. La candidatura electoral del PSOE era una mezcla muy buena de juventud y experiencia. Me acompañan concejales y concejalas con mucha formación y con una capacidad de trabajo probada. Patricia Fernández Sanguino será una buena concejala de Hacienda y entra a cubrir el puesto vacante Melania Montes, que es joven pero con mucha formación académica y con el peso político necesario en Igualdad, LGTBI y Deportes. Observe, además, que hablamos de puestos ocupados por mujeres. Mi partido no defiende la igualdad en términos líricos o decorativos. Está convencido de ella y la aplica con naturalidad.

–¿Necesitan mucho poso esas áreas de Igualdad y LGTBI?

–Por supuesto, las políticas de igualdad y de derechos están en el núcleo de las propuestas del PSOE. Creemos en ellas y las aplicamos siempre. En todas las áreas, sin excepción. Esta oposición, que no ha esperado nada para ser solo destructiva, ha puesto en duda nuestro compromiso con la defensa de las mujeres, y en especial de las que han sido víctimas de la violencia de género. Es ridículo. Todos los avances legislativos que han conseguido las españolas en ese campo han venido de la mano de nuestro partido. Han retorcido el momento del cambio de gobierno y de usos para convertirlo de manera grosera en un ataque del PSOE a las mujeres. Nuestro compromiso en esa lucha es total y yo creo que nadie puede pensar de verdad que las langreanas van a ir a peor en estos cuatro años. Lo mismo vale para la defensa de los colectivos LGTBI y para las oportunidades a los jóvenes. Creemos en ellas y los hechos lo demostrarán.

–¿Será de verdad un mandato para los pueblos y para el medio rural de Langreo?

–Creo que ya está empezando a serlo. Hemos creado una concejalía de Medio Rural que ya ha puesto en marcha el Certamen de la Huerta, que se celebrará dentro de quince días, y eso es solo el principio de la atención personalizada que va a brindar esa nueva área. Además, la concejalía de Servicios Operativos ya ha empezado a atender peticiones de pequeñas obras que llevaban años pendientes. En muchos casos no son grandes inversiones, pero son mejoras que hacen la vida más fácil a esos vecinos que llevaban tiempo sintiéndose olvidados, por el Ayuntamiento. Lo mismo puede decirse de los cementerios. Ya está en marcha un plan para mejorar su mantenimiento y, en el futuro, habrá́ que ocuparse de algunas de sus deficiencias.

Fuente: La Nueva España