Me acuerdo cuando el día 8 de marzo era cosa solo de mujeres, nosotras preparábamos los eslóganes, pancartas, carteles y acudíamos a los actos, mientras la mayoría de la población masculina, nos miraba, nos observaba y pensaba, “ ya tan con eso del día de la muyer trabayaora “ que así se llamaba antes, hoy Día internacional de la Mujer.
Siempre había alguno que tenia más curiosidad y se interesaba por el tema, aunque casi siempre haciendo algún chascarrillo irónico del tipo “ que queréis ahora si ya nos lo quitásteis to “ como si nuestros derechos fueran a menoscabar los suyos, o “ la mi muyer como no trabaya hoy no tien que celebrar ” como si hubiese alguna mujer que no trabajase, ya sea dentro o fuera de casa.
Hoy me siento orgullosa de que tanto hombres como
mujeres participen activamente en los actos de ese día. Orgullosa de que Alcaldes se sienten en primera fila en esos actos y escuchen atentos, orgullosa de que todos calienten motores y se quieran subir al carro del movimiento feminista.
El trabajo no ha sido en balde. Cuando la causa es justa, solo tiene que transcurrir el tiempo para que todos acaben viendo lo obvio y sumándose a la igualdad, porque sí, solo estamos hablando de justicia social.
Que esto no va en contra de nadie, que va a favor de derechos, que va de igualdad de las personas.
Sin embargo, a la vez que el movimiento feminista es cada vez mayor, también surgen los partidos políticos que intentan confundir, enturbiando el mensaje y esta vez ya no con chascarrillos irónicos sino con mensajes serios y claramente intencionados para echar por tierra todo lo conseguido hasta el momento.
No nos dejemos confundir y luchemos más que nunca por lo que todos consideramos justo.
Se lo debemos a nuestras hijas, se lo debemos a nuestras madres, se lo debemos a la sociedad.