La alcaldesa de Langreo afirma que la instalación climatizada «suponía un coste alto» y el Principado cambiará el suelo del Beiro este año
De sitio favorito para las tardes de verano a escenario perfecto para recrear un accidente nuclear (en la serie «La Zona», Movistar +). Esta es, muy resumida, la historia de las piscinas de Pénjamo. Llevan diez años cerradas y están en muy mal estado, debido al abandono y los actos vandálicos.
Es un «punto caliente» para la directora general de Deportes, Beatriz Álvarez Mesa, que ayer las visitó junto a la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú (PSOE). Las dos mostraron su disposición «total» para buscar un proyecto que devuelva la vida a las instalaciones. Con una premisa clara desde el principio: solo recuperarán los vasos exteriores. «Ya tenemos una piscina climatizada en el Beiro», destacó la regidora. El centro deportivo Juan Carlos Beiro tampoco pasa por un buen momento, tras la inundación sufrida en enero. Los planes de Deportes pasan por sustituir el firme totalmente levantado desde entonces- antes de que termine este año.
«He seguido la problemática de las piscinas de Pénjamo como ciudadana, esta es mi primera aproximación como Directora General», señaló Álvarez Mesa, antes de empezar la visita con la Alcaldesa. Un paseo por el declive: las vallas de la instalación están rotas, de los vestuarios quedan poco más que las paredes. El agua de los vasos exteriores está sucia, con tablas en el fondo. En el interior, la piscina climatizada está prácticamente desvencijada por años sin uso y actos vandálicos. Hay pintadas en todas las paredes.
«Es una lástima que este lugar, que fue tan importante para el municipio, ahora esté así», reconoció la Directora General. La Alcaldesa afirmó que «nos pondremos a trabajar en un proyecto del que aún no podemos adelantar nada, ya que es muy pronto». Lo que es seguro ya es que la piscina climatizada no se recuperará: «Tenemos una ya en el centro deportivo Beiro -reiteró Arbesú-, y además esta era la instalación que suponía un coste más elevado».
Álvarez Mesa tuvo una agenda apretada. Antes de pasar por Pénjamo, había visitado el centro deportivo de Langreo Centro. Durante el temporal de lluvias de enero, las instalaciones se inundaron y el suelo de parqué quedó deformado y levantado. «Queremos empezar la reparación de inmediato, para que esté listo en este año 2019». Y un detalle del proyecto: «Instalaremos materiales más resistentes al agua. Estamos en Asturias y hay que ser precavidos».
Donde ya no vale con prevenir, reconoció la directora general de Deportes, es en Brañagallones. El refugio, propiedad del Principado y gestionado por la FEMPA, estuvo tres días cerrado por una avería en los generadores. No es la primera vez que el suministro eléctrico falla en las instalaciones: «Hablamos de un inmueble con muchos años, es muy antiguo. Es necesario un mantenimiento exhaustivo y obras de mejoras siempre que sean necesarias», reconoció Álvarez Mesa.
Fuente: La Nueva España