El 21 de marzo es el Día Mundial de Lucha contra el Racismo, y el Consejo Local de Solidaridad y Cooperación de Langreo anima a celebrar sus demandas.

También es el Día Mundial del Síndrome de Down, el Día Internacional de los Bosques, el Día Mundial de la Poesía, y el Día Internacional de Nevroz o año nuevo kurdo.

La celebración se propone para el lunes 22, a las 12.00 horas, en les Escueles Dorado, con la presentación de la campaña Descolonialízate de la Coordinadora Asturiana de ONG.

Antes, desde ahora, se propone participar desde los colegios del concejo, elaborando, dialogando y enviando mensajes a la página del Ayuntamiento relativos a la eliminación del racismo.

¿Por qué el 21 de marzo?

El 21 de marzo de 1960, la policía abrió fuego en una manifestación pacífica contra las leyes del apartheid que se realizaba en Sharpeville, Sudáfrica. Asesinó a 69 personas. Seis años después, en 1966, la ONU proclamó el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, que se celebra el 21 de marzo todos los años, pidiendo a los países y a la comunidad internacional que redoblen los esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial.

En 1979, la Asamblea General de la ONU decidió que debería organizarse todos los años en todos los Estados, a partir del 21 de marzo, una Semana de Solidaridad con los pueblos que luchan contra el Racismo y la Discriminación Racial.

Fin del apartheid, y compromisos por la igualdad

Desde entonces, el sistema del apartheid en Sudáfrica ha sido desmantelado. En muchos países se han suprimido leyes y prácticas racistas. Aun así, el racismo, la xenofobia y la intolerancia son problemas comunes en todas las sociedades. Las prácticas discriminatorias son frecuentes, sobre todo contra los migrantes, refugiados y los afrodescendientes, y el apartheid perdura contra la población palestina.

El artículo 1º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. El artículo 2º afirma que toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza o de cualquier otra índole.

Las sociedades diversas e interculturales son fuente de enriquecimiento personal, cultural, económico y social.

En nuestra sociedad no debería tener cabida ningún tipo de discriminación.

Las migraciones forman parte consustancial de la historia de la humanidad y el derecho a migrar de las personas está reconocido por las Naciones Unidas.

La infancia y la juventud tanto migrante como gitana forman parte de nuestras escuelas y de nuestros barrios; es presente y futuro de nuestra comunidad.

La lucha contra la exclusión y la participación social de todas las personas conforma comunidades igualitarias y equilibradas.

Por ello, se hace preciso denunciar:

  • El aumento de mensajes, actitudes y agresiones racistas, xenófobas y antigitanas en España, Europa y el resto del mundo.
  • La permisividad y tibieza ante todo ello desde una parte de instituciones y representantes públicos y su refuerzo por parte de algunos partidos políticos, así como la difusión de discursos y bulos racistas, xenófobos y antigitanos por parte de los medios de comunicación, que tienen como consecuencia la normalización de tales actitudes en amplios sectores sociales.
  • Las trabas y dificultades en el acceso a la sanidad, el empleo, la educación de calidad, la vivienda y otros servicios necesarios para una vida digna por cuestiones de origen o etnia.
  • El daño físico y moral que se inflige a las personas migrantes en tránsito, que llega incluso a causarles la muerte.
  • Las políticas de externalización de fronteras que practican los estados de la Unión Europea.
  • La criminalización y desprotección de las y los menores extranjeros no acompañados, olvidando la obligación por parte de la sociedad y las instituciones de respetar sus derechos, como en el caso de cualquier otro menor.
  • La no existencia de políticas públicas que aborden el antigitanismo como el fenómeno de racismo institucional que es, tal y como reconocen las instituciones europeas, estableciendo mecanismos de reparación y reconocimiento por los siglos de discriminación, los intentos de genocidio y las represiones que han vivido las personas gitanas, todo lo cual es una más de las violencias estructurales que sustentan el racismo en nuestro país.

Y ante esta situación, solicitamos:

  • Acordar un compromiso público, por parte de los partidos políticos, contra el racismo, la xenofobia y el antigitanismo.
  • Garantizar el acceso universal a los derechos fundamentales con independencia de la situación administrativa, procedencia, etnia o cultura (sanidad, educación, vivienda y servicios sociales).
  • Un discurso público responsable, que traslade la diversidad cultural y el debate migratorio al campo de los hechos y los derechos humanos, luchando contra la xenofobia, los discursos de odio y la estigmatización.
  • Impulsar la lucha contra la exclusión social que desarrolle políticas que atiendan a la diversidad cultural.
  • Promover una política de salvamento y rescate en el mar que reduzca, de manera drástica, los fallecimientos de las personas migrantes. Cumplir las obligaciones de la legislación europea, la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados o el derecho marítimo.
  • Desarrollar políticas y tratados que contribuyan a reducir la pobreza y la desigualdad, y erradiquen de este modo las migraciones forzosas.
  • Luchar contra la trata en todas sus formas, así como contra la explotación laboral, promoviendo políticas que permitan detectar, identificar y proteger a las víctimas, y detener y condenar a las personas culpables.
  • Desarrollar e impulsar los objetivos acordados en el Pacto Mundial para las Migraciones, ratificado también por España.

POR UN FUTURO EN IGUALDAD DE DERECHOS